Un abogado inmobiliario es el profesional del Derecho que se encarga de todo lo relacionado con la actividad inmobiliaria, es decir, los contratos de arrendamiento, los contratos de compraventa de inmuebles y de sociedades inmobiliarias, los registros de sociedad, la legislación hipotecaria, entre otros.
¿Qué es el derecho inmobiliario?
Antes de definir la figura de abogado inmobiliario hay que comprender en qué consiste el Derecho inmobiliario. Esta rama del Derecho es la encargada de regular el mercado inmobiliario y todas las situaciones que ocurren entre las partes relacionadas.
Por ejemplo, la compra y venta de bienes inmuebles, cuestiones legales referentes a todo lo que se halla en el interior de la propiedad, los derechos de uso, sus estructuras, servidumbres y usufructo en vigor, entre otras.
El marco jurídico se establece en la Constitución, en el Código Civil y su legislación complementaria, y el campo de acción es la legislación de todas las acciones que interfieren con los bienes raíces.
¿Qué es un abogado inmobiliario?
Un abogado inmobiliario es un especialista en el sector jurídico de las transacciones inmobiliarias. En concreto, ofrece asesoramiento en las operaciones de compra, venta de inmuebles, contratos de alquiler o arrendamientos y cualquier otro tipo de operación relacionada con el sector inmobiliario, incluyendo las situaciones complejas a nivel legal que puedan derivar de estas.
Asimismo, se encarga de ofrecer asesoría en temas relacionados con situaciones legales vinculadas a la propiedad horizontal.
¿Cuáles son las principales funciones de un abogado inmobiliario?
Un abogado inmobiliario ha de cumplir con numerosas tareas que van más allá de las operaciones de compraventa de inmuebles. Su objetivo principal es dar soluciones a las situaciones que esté enfrentado el cliente, puesto que están capacitados para solventar cualquier inconveniente por la vía legal. Entre sus principales funciones destacan:
Garantiza los derechos de la propiedad
Una de las principales funciones que tiene un abogado inmobiliario es garantizar los derechos de la propiedad de los clientes. En términos generales, se encarga de asesorar en problemas relacionados con los bienes residenciales, arrendatarios, comerciales o de propiedad privada.
Ofrece asesoramiento en asuntos legales
Al ser un especialista en temas legales, el abogado inmobiliario procurará que se cumplan los derechos que todo propietario de un inmueble posee, incluyendo los asuntos más complejos que las operaciones de compraventa.
Otras de las funciones que poseen los abogados inmobiliarios son los siguientes:
- Asesoramiento y redacción de documentación y contratos para garantizar su precisión y fiabilidad.
- Asesoría legal en las operaciones de compraventa de inmuebles, tanto en planos, en proceso de construcción o ya existentes.
- Asesoría en regímenes de edificios y copropiedad.
- Gestión de desocupaciones de inmuebles de forma legal y rápida
- Regularización de documentos de la propiedad en trámites de saneamiento físico y legal.
- Defensa judicial frente a situaciones complejas como desocupación, embargos, reclamaciones o problemas con la comunidad vecinal.
- Verificar que la propiedad que se desea adquirir corresponde al vendedor de esta.
- Asesoramiento en procesos judiciales como desahucios, herencias o separaciones.
- Asesorar a herederos en el caso de propiedades inmobiliarias que provengan de una herencia compleja.
- Contratación de servicios para propiedades.
- Asesoría en la contratación de un seguro de título de propiedad para inmuebles tanto individual como en conjunto.
- Asesoramiento en casos en los que los inmuebles que se hallan incluidos en un régimen especial como los que se localizan en un área de protección natural o por algún tipo de normativa de protección de bienes de interés cultural.
- Comprobación del pago de todas las obligaciones de la propiedad, como, impuestos, cargos por servicios públicos y las cuotas de la comunidad de propietarios.
Búsqueda de soluciones
En caso de disputas o conflictos relacionados con propiedades, los abogados inmobiliarios también ofrecen sus servicios de resolución de conflictos, ya sea a través de negociaciones, mediación o representación en litigios. Su objetivo es buscar soluciones apropiadas a su cliente y equitativas para todas las partes implicadas.
Además de su experiencia en derecho inmobiliario, estos profesionales deben tener un amplio conocimiento en otras áreas relacionadas, como el derecho fiscal, el urbanístico y el derecho de la construcción. Esta formación les permitirá ofrecer un asesoramiento integral a sus clientes, así como anticiparse a posibles problemas legales.
¿Por qué es importante contratar a un abogado inmobiliario?
El sector inmobiliario es sumamente amplio y está regido por muchas normativas, de ahí la importancia de contratar a un abogado inmobiliario. Al tener conocimiento en el área, estos profesionales se aseguran de que se sigan los procedimientos adecuados desde el punto de vista legal durante la adquisición o venta de una propiedad.
Un abogado inmobiliario puede proporcionar ayuda para interpretar y redactar las escrituras, gestionar el pago de los impuestos sobre la propiedad, así como para realizar una planificación adecuada del patrimonio en el caso de contar con diversas propiedades.
Asimismo, tiene la capacidad de defender los intereses de sus clientes al ofrecer asesoría adecuada en las transacciones inmobiliarias, las cuales, en ocasiones, requieren de un asesoramiento en asuntos medioambientales, de exactitud con la descripción legal y de cualquier alquiler procedente de la propiedad.
Una de las grandes ventajas de contar con los servicios de un abogado especializado en el sector inmobiliario es que no suelen trabajar por comisiones, por lo que no existen intereses de por medio. Además, gracias a sus servicios, la tramitación de cualquier proceso relacionado con bienes raíces resulta mucho más sencilla, ya que proporciona garantías jurídicas, legales y seguras.