Un litigio es una disputa o enfrentamiento judicial que da lugar a un juicio. Podemos decir que es sinónimo de pleito o de juicio donde las partes involucradas defienden sus posiciones.

En un litigio se trata de resolver un conflicto de intereses entre dos partes.
La RAE ofrece dos definiciones para este concepto, entendiendo como litigio:
- "Pleito, altercación en juicio".
- "Disputa, contienda".
¿Cómo funciona un litigio?
En el ámbito del derecho procesal, se denominan puntos litigiosos a todos aquellos aspectos sobre los que existe controversia entre las partes y respecto de los cuales debe resolver el tribunal.
Así, cuando dos partes enfrentadas (por ejemplo por una herencia, un divorcio, una demanda, etc.) no han podido llegar a un acuerdo sobre un asunto concreto, llegan a un litigio buscando una resolución judicial. De este modo será el Juez el que solucione el conflicto mediante sentencia.
Sin embargo, antes de tomar la decisión de iniciar un litigio es recomendable reflexionar sobre la viabilidad de un acuerdo previo, ya que el resultado del litigio puede acarrear graves consecuencias para las partes (especialmente para la parte perdedora).
Elementos del litigio
Por lo tanto, tras lo analizado anteriormente, podemos concluir que los litigios están formados fundamentalmente por los siguientes elementos:
- Las partes: dos sujetos distintos que pueden ser tanto personas físicas como personas jurídicas.
- Un conflicto entre los dos sujetos.
- Los intereses contrapuestos de cada parte que pueden ser individuales o colectivos.
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