Una omisión o acción que sea causa de la muerte de alguna persona es un delito al que se menciona como homicidio en la ley colombiana. En la Constitución nacional y en el Código Penal se encuentran regulaciones y referencias a este acto delictivo.
En el artículo 103 del Código Penal se establece que “El que matare a otro, incurrirá en prisión de doscientos ocho (208) a cuatrocientos cincuenta (450) meses”. La penalización puede estar sujeta a diversas características que agraven o disminuyan la gravedad del acto.
Cuando se sospecha de homicidio, debe entrar a intervenir el derecho penal y según su Código, en Colombia se estipulan los siguientes tipos de homicidio:
- Homicidio doloso.
- Dolo en primer grado.
- Dolo en segundo grado.
- Dolo eventual.
- Homicidio culposo.
- Homicidio preterintencional.
Las principales definiciones a tener en cuenta en estos casos son las de homicidio doloso, culposo y el preterintencional.
Los distintos tipos de homicidio
Cada uno de los tipos de homicidio se determina según la finalidad y otro tipo de características. Esto puede darse de manera intencionada o por situaciones que, si bien son propiciadas por el individuo, no fueron premeditadas.
- Homicidio doloso. Al hablar de dolo, se establece que la persona que comete el homicidio tiene la intención y sabe que va a matar a otra persona. Si esta persona comete un acto que sabe que puede poner en peligro la vida de otro, esto es suficiente para que se agrupe en este tipo de delito.
- Homicidio culposo. También se le conoce como homicidio imprudente debido a que la muerte de la persona se da por una acción cometida de manera imprudente, pero que no tenía como fin el acabar con su vida. Puede producirse cuando una labor de cuidado se realiza de manera errónea. Existe el grave, cometido con vehículo a motor o por un arma de fuego; y el menos grave, el juez puede considerar de menor gravedad, según la circunstancia.
- Homicidio preterintencional. La culpabilidad de la persona no encuentra clasificación dentro de los tipos de homicidio ya mencionados. En estos casos, la intención de la persona no ocasiona la muerte, pero sí puede existir una intención de lesionar.
Existe otra clasificación que se deriva y es la de homicidio en grado de tentativa. Este tipo de figura penal es complicado de determinar porque depende de las intenciones de quien comete el acto. Si su intención es matar, puede ser acusado de esto, pero si su intención solo era la de lesionar, puede complicarse.
Para determinar dicho grado de tentativa, se tienen en cuenta algunos aspectos como: antecedentes, relación entre los sujetos, la ocasión, el tipo de arma, la zona y tipo de lesiones, repetición del ataque y el estado de salud de la víctima.
Agravantes del homicidio
Para el Código Penal se encuentran algunas situaciones que pueden agravar el acto de homicidio, entre estas se encuentran:
- El homicidio cometido contra personas menores de edad.
- El acto cometido contra una o varias mujeres.
- Cuando se interviene para ayudar a cometer un suicidio. En este caso no importa si se da por piedad o ayuda al acto de suicidio.
El homicidio no debe confundirse con el delito de asesinato, que representa una intensidad criminal mucho mayor. Entre otras cosas, porque el segundo se comete con ensañamiento o por una recompensa dada por cometer el delito.