La cuota litis es un acuerdo entre abogado y cliente que ambos realizan en el momento en que establecen vínculos laborales para la defensa de un asunto jurídico.
Mediante el sistema de cuota litis el cliente solo paga honorarios al profesional si gana el juicio. Es decir, que si el resultado de un proceso judicial no beneficia al cliente, el abogado no cobra.

Cuando un profesional y su cliente preparan el convenio de la cuota litis definen condiciones convenientes para los dos.
El sistema de cuota litis es una opción muy conveniente para clientes que no disponen de recursos económicos y que realizan reclamaciones. Si el cliente no gana no tiene que preocuparse por el pago de honorarios al abogado, porque este no cobrará. Y si gana, pagará el porcentaje establecido en la cuota litis.
¿Cómo se definen las condiciones del pacto de la cuota litis?
Cuando un profesional y su cliente preparan el convenio de la cuota litis definen condiciones convenientes para los dos.
El abogado analizará la situación y evaluará las características del proceso. Tendrá en cuenta la duración y las posibilidades de ganar. En función de estos factores propondrá al cliente el porcentaje de la cuota litis al que aspira y que entiende apropiado cobrar.
Hay que tener en cuenta que el abogado trabaja con riesgo, pero sus gastos fijos siguen existiendo mientras se dedica al caso. El profesional sabe que puede fracasar, y que en ese caso no cobrará nada.
Del análisis conjunto entre el abogado y su cliente resultará el acuerdo y las condiciones de pago.
Hay abogados que se resisten a utilizar este sistema de pago. Consideran que se gane o se pierda prestaron sus servicios y que, por lo tanto, merecen cobrar sus honorarios.
Sin embargo, en algunas ocasiones no aceptar la cuota litis implica perder un cliente.
¿Los honorarios de otros profesionales a los que haya que acudir están incluidos en la cuota litis?
La cuota litis solo incluye los honorarios del profesional con el cual se realiza el acuerdo. Por lo tanto, si es necesario contratar otros técnicos que el proceso exija, el cliente deberá abonar la retribución aparte. Es el caso de gestiones que requieren de peritos médicos, procuradores, notarios, por ejemplo.
Sin embargo, hay casos en los que al realizar el acuerdo inicial, se pacta un porcentaje mayor de la retribución al profesional para cubrir estos costes.
El pacto de cuota litis es especialmente frecuente en casos de demandas en el ámbito civil. Se usa mucho en reclamaciones por accidentes laborales y de tráfico, por demandas por acoso o indemnizaciones por despido.
Por todo ello, se trata de un sistema que los clientes eligen y los profesionales aceptan cuando lo que está en juego es cierta suma de dinero u otro bien o valor.
¿Qué pasa si del proceso judicial surgen otros costes?
Los costes que emanen del proceso judicial tampoco están incluidos en la cuota litis. Es muy frecuente que la parte que pierde un juicio deba pagar los costes de la otra parte.
Si la sentencia así lo establece, el cliente deberá pagar esos gastos aun habiendo perdido el juicio, porque no están incluidos en el sistema de la cuota litis.
Generalmente, en los procesos iniciados por trabajadores en Juzgados en lo Social el trabajador no debe pagar los costes del juicio de primera instancia, excepto que el juez considere que se obró de mala fe.
Si el trabajador que origina el juicio establece un recurso, entonces sí deberá correr con los gastos si vuelve a perder. En ningún caso estos costes procesales están incluidos en la cuota litis.
¿Están incluidos en la cuota litis otros gastos que surjan del proceso?
El hecho de llevar adelante un proceso judicial implica gastos para el abogado que lo asume. Puede haber traslados, pagos para obtener documentos necesarios, impresión de fotografías y de textos.
Si el profesional no gana el juicio no solo no cobra honorarios, sino que estaría perdiendo dinero.
Cuando se prevé que un proceso tendrá gastos complementarios, se establece la cuota litis mixta. El cliente se compromete a pagar una suma para cubrir estos costes.
Aspectos importantes a tener en cuenta al acordar la cuota litis
La posibilidad del sistema de cuota litis puede entusiasmar a las personas que hayan decidido contratar un abogado para llevar adelante algún proceso judicial.
Sin embargo, existen algunos detalles que es conveniente tener presente:
- No todos los casos son adecuados para este sistema de cuota litis ni todos los abogados aceptarán este mecanismo. Conviene presentar el caso al abogado elegido quien, después de un análisis y de estimaciones, decidirá si el caso es apropiado o no lo es.
- El sistema mixto es equitativo. Permite al abogado trabajar sin gastos que no sabe si va a recuperar. En el acuerdo se fijará este pago básico para gastos y se establecerá la cuota litis posterior si se gana la demanda.
- Es conveniente registrar el acuerdo por escrito. Se incluirán todos los detalles: cuánto cobrará el profesional una vez que termine el juicio, cuál será la forma de pago, qué incluye esa cifra, si se acuerda entrega inicial para gastos, si habrá ajustes en caso de imprevistos.
¿Qué es mejor para el cliente, el sistema de cuota litis o el de honorarios preestablecidos?
El trabajo con el sistema de cuota litis tiene sus ventajas y también sus desventajas, tanto para el abogado como para el cliente. Todo depende del caso.
Por un lado, el cliente no tiene que pagar al comienzo del proceso más que una cuota básica si se acuerda el sistema mixto. Y una vez finalizado el proceso, abona un porcentaje de lo que recibe.
Hay ocasiones en que de otra manera la persona no podría contratar un abogado.
Puede suceder que la cuota litis sea superior a los honorarios que se podrían haber pactado sin acogerse a este sistema. Es razonable que, si el profesional trabaja con riesgo, pacte un porcentaje del valor recibido por su cliente superior al de los honorarios fijos.
Es importante el diálogo inicial entre el abogado y el cliente para el acuerdo de la cuota litis. Cada uno debe conocer bien cómo funcionará en los hechos el acuerdo.