In dubio pro operario es una locución del latín, que encuadra un principio jurídico por medio del cual, ante la duda sobre el sentido de una norma, se ve favorecido el trabajador. Se lo denomina también “principio pro operario”.
El principio de in dubio pro operario reúne en su definición similitudes a los principios de In dubio pro reo, In dubio pro administrado y benevolence debitoris. Guarda semejanza también con el principio de equidad, pero con limitaciones, como veremos a continuación.
Ante una norma que presente dudas en su interpretación, quien la interprete debe optar por la que sea favorable al trabajador, por lo que se aplica en el ámbito del Derecho Laboral.
Condiciones
Entre las condiciones que deben presentarse para poder aplicar esa regla:
- Debe existir una verdadera duda en cuanto al sentido o el alcance de la norma legal.
- No debe ser contraria a la voluntad del trabajador la interpretación de la norma.
Según este principio, entre dos o más sentidos en una norma se debe acoger el sentido más conveniente al trabajador. Por tanto, no resuelve qué norma elegir, sino que ya seleccionada una norma cuando en la práctica se interpreta en más de un sentido, en su sentido más literal se debe admitir la parte que favorezca al trabajador.
Es preciso aclarar que no se admite que la parte a la que la norma le interese intente aplicarla para obtener una amenaza o un beneficio, que de otra forma no se habría conseguido.
Características
El principio pro operario se relaciona con los derechos del trabajador por su carácter tuitivo, protector y tutelar. Los derechos del trabajador necesitan equilibrar las desigualdades en las relaciones laborales de empresarios y trabajadores.
En la actualidad, al existir más representaciones colectivas de trabajadores y al haber menor desequilibrio entre las partes en las relaciones laborales, se presentan cuestionamientos sobre la necesidad de recurrir a este principio, ya que el Derecho del Trabajo está dejando de tener una conducta paternalista por la que se inspiró en sus orígenes. Los actuales mecanismos resultan más eficaces.
Se debe considerar que, según la doctrina jurisprudencial, frente a la ausencia de prueba en los hechos y si hay dudas, esa situación no debe ser suplida con este principio pro operario, ni tampoco debe constituir una inversión en la carga de pruebas que se vuelque a favor del trabajador.
Esta norma es objeto de muchas interpretaciones, pero los hechos relevantes para solucionar el conflicto pueden o no haber sido probados según quien juzgue. Y ello sin que haya dudas frente a la acreditación de los hechos que puedan favorecer en la resolución al trabajador, como consecuencia de aplicar este criterio de interpretación.
Quien valore las pruebas no debe verse condicionado por este principio dando preeminencia de unas sobre otras.
Por todo ello, el principio in dubio pro operario, es una recomendación de interpretación normativa, no es un parámetro de valoración probatoria, ni sirve para suplir deficiencias en los conflictos en que intervengan los trabajadores.
Limitaciones al principio in dubio pro operario
Bajo ningún concepto el principio implica la posibilidad de resolver conflictos laborales. No se usa para solventar los errores que se cometan en los procesos, ni tampoco implica que en un conflicto un trabajador no deba acreditar de forma debida su acción, para recibir una resolución.
Este principio no debe hacer creer que los principios laborales deberán siempre tener una resolución invariable en favor del trabajador.
Es un criterio hermenéutico que permite ofrecer contenido a las normas beneficiando al trabajador, pero no resuelve situaciones conflictivas que no son contempladas legalmente, ni debe provocar un detrimento de instituciones jurídicas que dan seguridad en los procesos judiciales.
Comparación con otros principios laborales
Suele compararse, como hemos visto al principio, este principio con otros dos que le son similares y que pueden llevar a confusiones: la norma más favorable y la condición más beneficiosa.
In dubio pro operario
Este principio se presenta cuando una norma determinada permite varias posibles interpretaciones, lo que hace que el administrador de justicia opte por escoger la que sea más favorable al trabajador.
Norma más favorable
En este caso, se aplica cuando se enfrentan disposiciones diferentes que están vigentes y que regulan la misma situación, por la que debe elegirse la norma que sea más favorable a la situación que se presenta.
Condición más beneficiosa
En una sucesión de normas, cuando una nueva que resulta más desfavorable deroga a una norma anterior. Una norma nueva no se aplica a la situación y se le da efectos ultractivos a la norma anterior, aplicándose fuera de tiempo, constituyéndose en una excepción a una de las características de la Ley, que es su irretroactividad.
Los trabajadores deben conocer este principio, sobre todo cuando se presenta una norma con varias interpretaciones que pueden considerarse. El principio bien utilizado puede beneficiarlo, sobre todo frente a situaciones desfavorables en una empresa.