La apropiación indebida se produce cuando se le confía un bien a una persona y debe devolverlo en un tiempo determinado, pero se adueña de este. La propiedad puede tratarse de valores, dinero, efectos, entre otros. Al adueñarse de este bien, se ocasiona un perjuicio en el patrimonio del propietario real y se busca un beneficio o ventaja patrimonial ilegítima para un tercero o para sí mismo.
Se trata de un delito en contra del patrimonio y se requiere que la persona que se apropia de manera ilegítima tuviese los bienes bajo su posesión de manera legal, pero sin ser de su propiedad. Esto puede darse a través de préstamos, alquileres y otros títulos.
Características del delito de apropiación indebida
Para que se produzca el delito de apropiación indebida, se deben cumplir algunas condiciones que lo diferencian de otro tipo de actos delictivos similares.
Los principales elementos contemplados son:
- La primera posesión del bien, por parte de la persona que comete el delito, debe darse de manera legal. Esto puede ser a través de cualquier medio, pero con el consentimiento y aprobación del dueño.
- Al tener en su poder el bien, la persona decide apropiarse de manera permanente de este. Aquí se entra a hablar de la posesión ilegítima y se comete el delito.
- La forma en la que esta persona llega a obtener el objeto en la primera ocasión debe dejar clarificado que este sujeto tiene la obligación de devolver el objeto o entregarlo a una persona determinada.
- La apropiación del bien se da para obtener un beneficio económico.
- También puede darse que el sujeto niegue tener el objeto, algo que igual causa una serie de problemáticas a su dueño.
- Debe existir un perjuicio patrimonial o alguna clase de daño que se relacione directamente con el acto delictivo.
Es importante que se aclaren las características para que no se confunda con delitos como el de la estafa, en el que la posesión debe darse antes de la posesión por título.