La injuria es una ofensa o ultraje dirigido hacia la dignidad, el honor o la reputación de una persona. Consiste en proferir afirmaciones o realizar acciones que causen daño moral, emocional o reputacional a alguien, menoscabando su imagen y prestigio en la sociedad.
La injuria es una forma de daño moral. Algunos aspectos clave sobre la injuria incluyen:
- Expresiones ofensivas: puede manifestarse a través de palabras habladas, escritas, o mediante otros medios de comunicación, que sean denigrantes, despectivas o deshonrosas hacia una persona.
- Daño a la reputación: ataca la dignidad y la reputación de la persona afectada, causando daño emocional y moral, aunque no necesariamente un daño económico directo.
- Subjetividad: la percepción de la injuria puede variar según la sensibilidad y el contexto cultural de las personas. Lo que puede considerarse injurioso para una persona puede no serlo para otra.
- Acciones legales: a fin de buscar reparación por el daño moral causado, se pueden presentar demandas por difamación, u otras formas legales contra el daño a la reputación.
- Veracidad: para que una afirmación sea considerada injuriosa, debe ser falsa o no estar respaldada por pruebas. Si una afirmación injuriosa es verdadera y se basa en hechos comprobables, podría no cumplir los criterios de injuria.
- Límites a la libertad de expresión: existe un equilibrio entre el derecho a la libertad de expresión y el derecho de las personas a proteger su dignidad y reputación.
Injuria en Chile
En la legislación chilena, el delito de injuria se encuentra tipificado en el artículo 416 del Código Penal y señala que esta figura jurídica es «toda expresión proferida o acción ejecutada en deshonra, descrédito o menosprecio de otra persona».
Esta figura jurídica se basa en la intención de quebrantar la posición de una persona en relación con el resto de los individuos en la sociedad. Puede tener como contenido tanto la imputación de hechos como la expresión de juicios de valor.
En este tipo de delito se requiere la presencia de un ánimo especial: el Animus Injuriandi o “ánimo de injuriar a otro”. Para apreciarlo se debe considerar tanto las palabras injuriosas como también el propósito de quien las dice o escribe, la ocasión en que lo hace o la forma en que se lleva a cabo.
Clases de injurias en Chile
En Chile, el legislador calificó la injuria en grave, leve y liviana, asignándole una penalidad disímil en cada caso:
Grave
Según el artículo 417 del Código Penal, son injurias graves:
- «La imputación de un crimen o simple delito que no da lugar a procedimiento de oficio.
- La imputación de un crimen o simple delito penado o prescrito.
- La imputación de un vicio o falta de moralidad cuyas consecuencias puedan perjudicar considerablemente la fama, crédito o intereses del agraviado.
- Las injurias que, por su naturaleza o circunstancias, fueren tenidas como afrentosas.
- Las injurias que racionalmente merezcan la calificación de graves atendido el estado, dignidad y circunstancias del ofendido y del ofensor».
Estas injurias se castigarán con las penas de reclusión menor en sus grados mínimo a medio y multa de 11 a 20 UTM».
Leve
Según el artículo 419 del Código Penal, son injurias leves aquellas hechas por escrito y con publicidad que no estén comprendidas en los casos de injurias graves. Las penas serán de reclusión menor en su grado mínimo y multa de 6 a 10 UTM.
Liviana
Si las injurias no son hechas por escrito y con publicidad, solo se consideran faltas. Se castigarán con pena de multa, según el artículo 419 del Código Penal.
Diferencia entre injuria y calumnia
La injuria ocurre cuando una persona declara o realiza un acto para provocar la deshonra de otra persona. En cambio, la calumnia es aquella afirmación o acción mediante la cual una persona imputa a otra un delito que no cometió. Puede ser generada por escrito o a través de medios de comunicación, lo que se considera un hecho más grave y sancionable.