El arrendamiento es una relación jurídica mediante la cual el propietario de cierto bien mueble o inmueble cede su uso a otra persona, a cambio del pago de una renta. En este caso, el arrendador o propietario limita su derecho de propiedad a favor del arrendatario.
En la relación de arrendamiento, si bien el arrendador continúa siendo el titular del bien, el arrendatario es quien tiene el derecho sobre su uso. Esta operación jurídicamente se contempla entre los derechos reales, porque no recaen sobre la persona sino sobre el bien.
Tipos de arrendamientos
En Argentina, existen diferentes tipos de arrendamientos, cada uno con sus propias características y reglas:
- Arrendamiento residencial: este tipo de contrato se utiliza para alquilar viviendas y departamentos. Establece las obligaciones y derechos tanto del inquilino como del arrendador en relación con la propiedad.
- Arrendamiento comercial: está diseñado para el alquiler de locales destinados a actividades comerciales. Define aspectos relevantes como plazos, condiciones y ajustes de alquiler.
- Arrendamiento temporario: también conocido como alquiler por temporada, es una opción popular para turistas o personas que necesitan un espacio por un período específico, generalmente corto.
Requisitos y documentación
Para formalizar un contrato de arrendamiento, es necesario contar con ciertos documentos y cumplir ciertos requisitos:
- DNI: tanto el inquilino como el arrendador deben presentar documentación que acredite su identidad y estado legal en el país.
- Garantías: es común requerir una garantía que respalde el cumplimiento del contrato. Esto puede ser en forma de depósito, garantía bancaria o aval de una tercera parte.
- Inventario y Estado del Inmueble: es recomendable realizar un inventario detallado de los elementos presentes en la propiedad al momento de la firma del contrato. También se debe documentar el estado del inmueble para evitar disputas futuras.
Cláusulas esenciales en un contrato de arrendamiento
Un contrato de arrendamiento debe contener ciertas cláusulas fundamentales, tales como:
- Duración del contrato: se especifica el período de tiempo durante el cual el inquilino ocupará la propiedad.
- Monto del alquiler y condiciones de pago: se detalla el importe a pagar, la frecuencia de los pagos y la forma de ajuste si corresponde.
- Obligaciones del inquilino y del arrendador: se enumeran los deberes y responsabilidades de ambas partes, incluyendo mantenimiento, pagos de servicios y otros gastos.
- Condiciones de renovación o rescisión: se establecen las condiciones para renovar o finalizar el contrato al término del período inicial.
Algunas características del contrato de arrendamiento
- Bilateral: interviene la parte que transmite y la que recibe.
- Temporal: el uso se transmite por un tiempo determinado.
- Oneroso: quien usa el inmueble o disfruta la cosa transmitida debe pagar por ello.
Depósito y garantías
Es frecuente solicitar un depósito al inquilino como garantía de cumplimiento del contrato. Este importe suele ser equivalente a uno o dos meses de alquiler y se devuelve al finalizar el contrato, deduciendo posibles gastos de reparación o limpieza.