Derecho objetivo

El derecho objetivo hace referencia al conjunto de leyes, reglamentos, ordenanzas y, en general, a todas las normas jurídicas que rigen la vida de las personas en sociedad.

Las normativas jurídicas de todo Estado, nación o país están conformadas por dos tipos de derecho: el derecho objetivo y el derecho subjetivo.

Estos conceptos tienen una estrecha relación entre sí y constituyen el ordenamiento de un país. El derecho subjetivo hace referencia a las facultades concretas que el ordenamiento concede a las personas en el marco del derecho objetivo.

¿Qué es el derecho objetivo?

El derecho objetivo es el conjunto de leyes, normas, ordenanzas y decretos que rigen un determinado espacio geográfico con independencia política. Este derecho prevé y establece obligaciones para toda la ciudadanía, es decir, que impone una conducta o resolución legal a una determinada persona o situación.

Es un código que dicta las directrices, obligaciones y límites que la ciudadanía ha de seguir en su comportamiento dentro de la sociedad.

Las normas y leyes que conforman el derecho objetivo están publicadas para el conocimiento de todos los ciudadanos. El Estado es el encargado de hacerlas cumplir y mantenerlas mediante instituciones y las fuerzas del orden público, como, la policía, el ejército, etc.

Características del derecho objetivo

El derecho objetivo se caracteriza, principalmente, por ser de carácter coercitivo, y por ello da lugar a una serie de obligaciones que pueden ser de tipo natural o de tipo positivo.

  1. Derecho natural: hace referencia al conjunto de derechos que derivan de la condición humana per se.
  2. Derecho positivo: es aquel que está determinado por las leyes de un país y representado por la pirámide legal encabezada por la Constitución y sus leyes.

Asimismo, el derecho objetivo se caracteriza por:

  • Ser de naturaleza escrita y comprender todo tipo de leyes y normas jurídicas, desde la carta magna, hasta las ordenanzas locales o municipales.
  • Estar afianzando por el uso y las costumbres que se pueden convertir en una convención social por la práctica y tener, además, el peso de una norma. Esto quiere decir que puede ser consuetudinario.
  • Establecer e imponer obligaciones a la ciudadanía.
  • Regular la vida cotidiana de las personas y su conducta en un determinado territorio.
  • Ser heterónomo, puesto que quien se encarga de legislar y establecer las normas no tiene una relación directa con las personas que han de cumplirlas.

Ejemplos de derecho objetivo:

  1. Las normas de tráfico, responsabilidad fiscal, etc.
  2. Lo estipulado en la Constitución de cada estado.
  3. Las leyes bélicas o de guerra que se ejecutan cuando existen conflictos armados.

¿Cuál es la relación entre el derecho objetivo y el derecho subjetivo?

El derecho subjetivo nace del derecho objetivo o norma y, en conjunto, conforman el uso y la práctica del Derecho de un Estado determinado.

El derecho objetivo establece las normas de forma regulada y por escrito, pero adquiere forma mediante el derecho subjetivo de cada individuo, al darle vida a estas normas y leyes regulatorias.

En otras palabras, el Estado se encarga de establecer una serie de normas y leyes las cuales son empleadas por los ciudadanos para sus propios intereses. Desde luego, siempre ha de ser de acuerdo a lo establecido por este ordenamiento.

Ninguna persona o institución puede actuar al margen del ordenamiento jurídico, ya que, de no hacerlo, incurrirán en la ilegalidad y, por ello, en actos delictivos que conllevan a penas y castigos impuestas por las mismas reglas del derecho objetivo.

Diferencia entre el derecho objetivo y el derecho subjetivo

La principal diferencia que existe entre el derecho objetivo y el derecho subjetivo tiene que ver con el carácter de sus normas. Las normas, leyes y reglamentos del derecho objetivo tienen carácter coercitivo, lo que quiere decir que son de cumplimiento obligatorio. Este sustento jurídico también se distingue del derecho subjetivo por ser uniforme y limitar las acciones de los individuos dentro de la sociedad, así como por imponer sanciones judiciales por su incumplimiento.

El derecho subjetivo, en cambio, hace referencia al uso o ejecución de todas estas normas, por parte de la ciudadanía, en la vida cotidiana. La diferencia, en este caso, es que no corresponden a leyes coercitivas, sino a los permisos y funciones derivadas de dichas normas en beneficio del ciudadano.

El derecho subjetivo, por tanto, se diferencia por otorgar poderes derechos o facultades a los ciudadanos de una sociedad frente a otros ciudadanos y a las distintas organizaciones que conforman dicha sociedad.