Por sobreseimiento se conocen las causas judiciales que después de pasar por el examen de un tribunal o juez, son desestimadas total o parcialmente.
Esa determinación tiene lugar en las fases previas de un juicio. Cuando se está investigando la materia o durante la preparación del expediente y el ordenamiento de las pruebas de rigor.
De manera general, cuando una causa es sobreseída, la decisión implica dos cosas. La primera de ellas, el proceso judicial es cerrado y archivado temporal o definitivamente. Lo segundo, el fondo de la querella no llegó a ser revisado.
Esto quiere decir que no hay una declaración explícita de no culpabilidad. Solo una admisión de que no existen suficientes elementos para cuestionar el derecho a la presunción de inocencia.
Los jueces que tienen en sus manos la aplicación de este instrumento jurídico, lo hacen mediante un auto. Este es un recurso que se utiliza casi de forma exclusiva en el ámbito penal, aunque también eventualmente es invocado dentro de la justicia civil.
Cuando se aplica
Falta de pruebas o demasiadas dudas razonables respecto a la participación de los acusados dentro de los delitos señalados. Esas son las dos condiciones más recurrentes que dan lugar al sobreseimiento de una causa.
Hay algunas razones extraordinarias que también pueden servir para que un juez llegue a esta misma determinación.
Una de ellas es cuando el acusado es declarado enfermo mental e incapaz de conocer todas las implicaciones del proceso al que se enfrenta. Una condición esta que le impide hacer uso del derecho universal a la autodefensa.
Sobreseimiento libre
Los implicados quedan libres de toda culpa. Además, su reputación y hoja de antecedentes penales no se ve manchada de ninguna forma.
Este tipo de medida tiene el mismo valor jurídico que el de una sentencia firme y definitiva. Es decir, lo analizado por el juez y su auto conclusivo se consideran como cosa juzgada. Por norma del derecho universal, una persona no puede ser juzgada más de una vez por el mismo hecho.
Normalmente el sobreseimiento se invoca cuando no existen medios objetivos para calificar la materia investigada como un delito. También cuando no está suficientemente clara ante los ojos del tribunal, la participación de los acusados dentro de los actos punibles.
Algunas legislaciones nacionales prevén mecanismos que dejan abierta la posibilidad de revertir estas declaraciones y regresar las causas a la fase indagatoria. Puede solicitarse mediante amparos que exigen revisar tanto el fondo del asunto, como la forma de proceder del juez o la manera en que se realizaron las indagaciones.
La otra opción es por medio de un recurso de casación. Se somete el auto a un examen ante la máxima instancia judicial de un país. Institución que puede determinar la invalidez del mismo por violar la constitución nacional o las leyes.
Sobreseimientos totales y parciales
El sobreseimiento total de una causa se determina cuando varias personas acusadas por los mismos hechos, estas culpabilidades sobreseídas por las razones expuestas en la sección anterior.
Es decir, al analizar las posibles implicaciones de todos los señalados, se concluye que no existen suficientes motivos para llevar a juicio al grupo en su totalidad.
Cuando se decreta un sobreseimiento parcial, solo una parte de los sospechosos son declarados libres. Mientras que el resto sí deben enfrentarse a un juicio oral u otro tipo de procesos, exponiéndose a ser encontrados culpables y sentenciados penalmente.
Sobreseimiento provisional
Se toman en cuenta las mismas condiciones que rigen los casos de sobreseimientos libres. Sin embargo, hay una diferencia importante. El juez a cargo puede reabrir la causa sí en el futuro la parte acusatoria del proceso presenta nuevas evidencias.
Este estado de provisionalidad tiene tiempo de caducidad. Se mantendrá vigente siempre que el delito imputado a los acusados no prescriba.
En caso de que esto ocurra, de manera automática el expediente se archivará definitivamente, recibiendo el estatus de cosa juzgada.