Daño emergente

El daño emergente se refiere a las pérdidas adicionales que una persona puede sufrir como resultado de una acción o inacción de otro individuo. En otras palabras, se trata de la pérdida económica, real y directa que sufre una persona por el incumplimiento de una obligación o algún acto ilegal.

En vista de ello, el daño emergente se relaciona con la disminución del patrimonio de un individuo. Lo cual se presenta como consecuencia de una acción ilícita generada por otra persona.

Bajo el marco normativo de Perú, el daño emergente ocasionado debe ser compensado. Esto con la intención de tratar de remediar las consecuencias generadas a la víctima.

Criterios legales del daño emergente

El artículo 1321 del Código Civil sostiene que la indemnización por el incumplimiento de una obligación comprende el daño emergente. Por lo tanto, en la compensación se incluyen las pérdidas o gastos directos ocasionados a la víctima.

Queda sujeto a la indemnización de daños y perjuicios quien no ejecuta sus obligaciones por dolo, culpa inexcusable o culpa leve.

El resarcimiento por la inejecución de la obligación o por su cumplimiento parcial, tardío o defectuoso, comprende tanto el daño emergente como el lucro cesante, en cuanto sean consecuencia inmediata y directa de tal inejecución.

Si la inejecución o el cumplimiento parcial, tardío o defectuoso de la obligación, obedecieran a culpa leve, el resarcimiento se limita al daño que podía preverse al tiempo en que ella fue contraída.

Artículo 1321 del Código Civil

Bajo esta perspectiva, si existe el incumplimiento de una obligación, la parte afectada tiene derecho a recibir una compensación. Donde se consideran las pérdidas que se relacionan con la disminución del patrimonio de manera directa.

Por otra parte, el daño emergente constituye una de las bases para el cálculo de la indemnización por daños y perjuicios. Esto con base a los criterios definidos en el Código Civil del Perú.

Elementos del daño emergente

Con base al marco normativo, el daño emergente implica la presencia de los siguientes elementos:

  • Incumplimiento de una obligación: cuando una de las partes incumple las obligaciones de un acuerdo, tiene la responsabilidad de compensar a la parte afectada.
  • Disminución al valor del patrimonio: se trata de las pérdidas o gastos generados por la conducta ilícita de una persona. Por ejemplo, el deterioro de una propiedad, gastos de reparación, entre otros.
  • Causa: se debe presentar una relación de causalidad entre la acción o el incumplimiento de la obligación y el daño generado. En otras palabras, se debe establecer una conexión entre el comportamiento de la persona y el daño generado.
  • Cuantificación del daño: se trata de la verificación de la magnitud del daño emergente. Es decir, la valoración de las pérdidas o el deterioro ocasionado por la acción de un tercero.
  • Pruebas: deben existir soportes que permitan evaluar y comprobar la relación entre las pérdidas y el daño ocasionado. Esto con el propósito de solicitar una indemnización efectiva de acuerdo a los criterios normativos vigentes.

Ejemplo de daño emergente

Se presenta el daño emergente cuando un bien o la propiedad de una persona ha sido dañada o destruida por otra. Es decir, se presenta una pérdida o disminución en el patrimonio por la acción ilícita de un tercero.

En vista de ello, la parte afectada puede solicitar una indemnización por daños y perjuicios ante las autoridades. Con la finalidad de tratar de reparar el deterioro o la pérdida generada a la víctima por el daño causado.

Para ello, en el proceso legal de compensación se deben mostrar pruebas de que las pérdidas o deterioro están vinculadas de forma directa con el daño.