El decomiso se produce cuando la autoridad competente hace propia una mercancía prohibida, utilizada para fines ilícitos u objeto de tráfico ilegal.

El decomiso permite retener cierta mercancía que ha sido utilizada con fines delictivos y que ayudará en la investigación del delito.
¿Qué es el decomiso?
El decomiso es la aprehensión de los medios por los que se ha cometido el delito o de sustancias y productos obtenidos y comercializados ilícitamente. Así, esta técnica permite retener elementos que ayudarán en la investigación del delito. Además, permitirá sacar del tráfico aquellos elementos peligrosos o sustancias ilegales y evitará que los responsables persistan en la comisión del delito.
En general, el decomiso se emplea para sacar del mercado sustancias o productos ilegales. También suele utilizarse para retener elementos peligrosos (como armas y explosivos) y aquellos que se hayan obtenido como consecuencia del delito (vehículos de lujo, dinero en efectivo, propiedades inmobiliarias…). Por último, el decomiso se utiliza para aprehender los medios de producción de la sustancia o elemento prohibido (impresoras de billetes, laboratorios de droga…).
¿Cuáles son los principales tipos de decomiso?
Decomiso directo
Es como se conoce al decomiso asociado a determinadas condenas penales. En particular:
- Las correspondientes a delitos dolosos. En estos casos la autoridad judicial debe decomisar los efectos, bienes, medios, instrumentos y ganancias directas e indirectas.
- Y las correspondientes a delitos imprudentes cuyo castigo sea la privación de libertad por tiempo superior a un año. En estos casos el decomiso es potestativo, lo que significa que la autoridad judicial no tiene la obligación de proceder al mismo.
Decomiso por sustitución
Generalmente, la legislación penal también permite realizar una sustitución en los bienes a decomisar cuando estos sean inalcanzables o insuficientes. Es decir, cuando la autoridad no pueda localizar los objetos a decomisar o estos hayan sido destruidos, por ejemplo, podrá ordenar la decomisión de otros bienes por el valor correspondiente a los primeros.
Así, la decomisión por sustitución funciona de un modo similar al que lo haría un embargo. Y es que la autoridad también podrá aprehender bienes que tengan un origen lícito.
Decomiso ampliado
Se trata de ordenar la decomisión de bienes y efectos cuyo origen lícito no resulte probado. Para ello es necesario:
- Que el sujeto haya sido condenado por alguno de los delitos que permiten la decomisión directa.
- Que este delito se haya cometido de forma continuada.
- Que existan indicios fundados de que parte del patrimonio del penado procede de tal actividad delictiva continuada.
Decomiso de terceros
Este tipo de decomiso permite ordenar la decomisión de bienes, efectos y ganancias transferidos a terceros cuando estos:
- Supieran o sospecharan que provenían de actividades ilícitas, en el caso de los efectos y ganancias.
- O supieran o sospecharan que se dificultaba su incautación mediante esta transferencia.
El decomiso de terceros permite la modalidad por sustitución. De modo que si un tercero recibiera bienes, efectos y ganancias procedentes de actividades ilegales y posteriormente los ocultara o enajenara, la autoridad judicial podrá tomar otros bienes hasta alcanzar el valor de los primeros.
¿Cuáles son los efectos que produce el decomiso?
El principal efecto del decomiso será la privación de la propiedad sobre los objetos que deban incautarse. Se trata, por tanto, de una medida o condena penal que recae sobre elementos que han sido utilizados para perpetrar el delito, obtenidos como consecuencia del mismo.
En consecuencia, el único modo de defenderse de un decomiso es acreditar la licitud de la propiedad de utilización del elemento a incautar.
En todo caso, las autoridades tomarán los bienes, medios, instrumentos y ganancias objeto del decomiso y los pondrán en depósito hasta que el juez resuelva sobre su:
- Realización anticipada.
- Utilización provisional.
- Aplicación del precio de los mismos al pago de indemnizaciones de las víctimas.
- Adjudicación al Estado.
¿Existe indemnización por decomiso?
El decomiso podría suponer la privación de su propiedad a una persona que haya accedido a ella legítimamente. En este caso el perjudicado podrá reclamar una indemnización. Generalmente corresponde a la sentencia estimatoria de una demanda de decomiso identificar a los perjudicados y fijar las indemnizaciones procedentes.
Recuerda que existe el decomiso de terceros cuando se conozca o sospeche el origen ilícito del bien. De modo que en estas circunstancias no se tendrá derecho a reclamar una indemnización, y en caso de no encontrarse los efectos podrá producirse un decomiso por sustitución.