Una orden de alejamiento es una medida de protección a la víctima emitida por un juez ante actos de violencia. Por ello, solo el juez tendrá la decisión final de quitar la orden en función de la evaluación de la situación y de la garantía de protección.
En vista de ello, para quitar una orden de alejamiento se debe llevar a cabo un proceso legal. En dicho proceso, el juez efectuará un análisis de las circunstancias y si existen riesgos para la víctima del hecho.
La orden de alejamiento puede ser cautelar o una sentencia firme. En caso de ser una decisión por sentencia firme, no podrá ser retirada, aunque fuera la voluntad de la víctima.
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