El fideicomiso es un acto jurídico por medio del cual una persona entrega a otra la titularidad de unos activos para que los administre y, al vencimiento de un plazo, transmita los resultados a un tercero. Es una herramienta jurídica muy utilizada en los negocios y para preservar los patrimonios familiares.

Mediante un fideicomiso el testador entrega a una persona la herencia para que la conserve y la transmita a una tercera persona tras el fallecimiento.
Hay varios tipos de fideicomisos, según su objeto o la forma en que se constituyan entre otras características. El fideicomiso se resume como un encargo de confianza, ya que se confía plenamente un bien a otra persona para que lo administre.
Características del fideicomiso
El contrato de fideicomiso tiene las siguientes características:
- Participantes: fiduciante, quien transmite los bienes; fiduciario, el que los recibe; beneficiario, aquél en cuyo favor se constituyó el fideicomiso; fideicomisario, el destinatario final de los bienes dado en fideicomiso una vez concluida la operación.
- Bilateralidad. Obligatoriamente deben estar dos partes: el fiduciante y el fiduciario. El beneficiario y el fideicomisario son terceros interesados, pero el contrato se firma entre los primeros.
- Finalidad. El fideicomiso lleva implícita necesariamente una finalidad. Es decir, un fideicomiso siempre se constituye para algo.
- Consensual. El contrato queda perfeccionado en el momento en que las dos partes dan su consentimiento.
- Oneroso. El fiduciario tiene derecho a reembolso de gastos y retribución.
- Confianza. Es el elemento central del fideicomiso.
- Formalidad. Se debe formalizar cumpliendo con las exigencias que fije la ley.
- Separación de patrimonios. El fideicomiso se constituye a partir de un patrimonio separado de quien lo generó.
Tipos de fideicomisos
El fideicomiso admite distintas clasificaciones.
- Según su finalidad: de gestión o administración y de garantía. Dentro de la primera categoría se encuentran los de inversión o fideicomisos financieros.
- Según su forma de otorgamiento: unilateral, contractual o testamentario.
- Según el fiduciante: público o privado.
Ventajas del fideicomiso
El fideicomiso es una figura muy versátil, que ofrece las siguientes ventajas:
- Se constituye con un patrimonio fideicomitido, es decir, distinto del patrimonio de fiduciante y fiduciario. Por lo tanto, no puede ser atacado por los acreedores de ambos. A la vez minimiza el riesgo de negocios, ya que los activos transferidos fiduciariamente quedan aislados.
- Permite acceder a inversiones para las cuales se necesitaría mucho más capital en caso de querer hacerlo individualmente.
- Hay diversos tipos según los usuarios y necesidades.
- Los bienes que se administran son inembargables.
- Elimina el proceso judicial de ejecución.
- El fiduciario puede ser limitado en sus atribuciones, debe rendir cuentas y sus actos gozan de una tutela especial.
- Evita la creación de una sociedad con un objeto específico.
- Permite una administración transparente de los fondos.
Contenidos del contrato de fideicomiso
El contrato de fideicomiso debe tener obligatoriamente los siguientes elementos:
- Identificación del beneficiario, que puede ser una persona física o jurídica y existir o no al momento de constituir el fideicomiso.
- Aceptación por parte del fiduciario.
- La individualización de los bienes objeto de fideicomiso, o su descripción y características que deberán reunir.
- La posibilidad de incorporar otros bienes al fideicomiso y cómo debe hacerse.
- El plazo.
- El destino de los bienes a la finalización del fideicomiso.
- Derechos y obligaciones de las partes.
Extinción del fideicomiso
El fideicomiso puede extinguirse por las siguientes causas:
- Cumplimiento de la finalidad o vencimiento del plazo.
- Revocación del fiduciante.
- Otra causa prevista en el contrato, como por ejemplo un convenio expreso entre fideicomitente y fideicomisario.
- Rescisión.
- Imposibilidad de su realización.
- Cuando la ejecución no sea acorde al objetivo.
La extinción del fideicomiso da lugar a la liquidación, que es el momento en que se realizan los saldos de las cuentas. En caso de existir un excedente se devuelven al fideicomitente o se asignan al fideicomisario según lo dispuesto por el contrato.
Motivos más comunes por los que se constituye un fideicomiso
Según la práctica, los motivos más habituales por los que se constituye un fideicomiso son:
- Inversiones financieras. A diferencia de otros fideicomisos, estos dividen su capital en valores representativos de deuda y certificados de participación. El administrador debe ser un fiduciario financiero inscrito antes los registros correspondientes. Además de constituirse para inversiones, en la actualidad hay fideicomisos financieros aplicados a proyectos productivos, exportaciones, cuotas de bienes de consumo, créditos hipotecarios entre otros.
- De garantía. Actúan como garantía de un pago o cláusula de cumplimiento.
- Inmobiliario. El fideicomitente entrega al fiduciario bienes inmuebles para su administración, arriendo, venta, permuta o lo que se hubiere estipulado en el contrato, transfiriendo los beneficios netos al beneficiario.
- De educación. Se entrega una cantidad de fondos para su administración, a fin de que los rendimientos sean aplicados a la educación del beneficiario.