Magistrado

Un magistrado es un juez, miembro del poder judicial con mayor rango jerárquico. Un cargo independiente e inamovible, para cuyo acceso se requiere una trayectoria mínima como juez o jurista y la superación de examen de oposición.

Este papel se puede ejercer en los tribunales, como llegando al máximo del Tribunal Supremo o el Tribunal Constitucional.

¿Quién puede aspirar al cargo de Magistrado?

Para llegar a ser magistrado es necesario tener una carrera previa como jurista o como juez. La antigüedad en estos puestos, junto a los exámenes de oposición, son lo que habilitan a un aspirante a Magistrado.

  • Jueces: para acceder al cargo de magistrado se requiere una experiencia mínima que oscila entre 4 y 7 años, más la superación del concurso correspondiente.
  • Juristas: estos profesionales deberán acreditar una trayectoria mínima de 10 años, el concurso de méritos y el examen de oposición.

Además, deberán ser ciudadanos españoles, mayores de edad con una Licenciatura en Derecho.

Impedimentos para ser magistrado

Los profesionales que no podrán acceder a un cargo de magistrado son:

  1. Los que hayan accedido a la Carrera Fiscal por pruebas de especialización, hasta que no hayan transcurrido 5 años de sus servicios efectivos.
  2. Los juristas que ingresen en concurso limitado hasta que no hayan transcurrido 5 años.
  3. Los incapacitados para el acceso a la Carrera Judicial: por impedimento físico o mental para la función judicial, no poseer pleno ejercicio de los derechos civiles, condenados por delito doloso sin su rehabilitación, los penados o condenados por delitos dolosos sin su sobreseimiento o absolución.

Clases de magistrados

En este cargo se pueden distinguir:

  • Magistrados de turno libre: en esta categoría se incluyen los que han pasado necesariamente por la carrera de juez.
  • Magistrado de cuarto turno: el acceso a la carrera judicial de este colectivo se realiza tras concurso de mérito y examen. Se trata de los juristas que cuentan con el tiempo mínimo para ser magistrado y se postulan para una de 4 vacantes
  • Magistrado del Tribunal Supremo: los magistrados que acrediten una antigüedad superior a 10 años en su cargo y cuyos méritos sean suficientes para ser designados por el Consejo General del Poder Judicial en una de las 5 plazas disponibles

Características

Los magistrados se identifican con un atuendo específico. Llevan una toga con puñetas y además poseen la insignia dorada. Esto corresponde al protocolo judicial y le otorga el carácter de mayor prestigio en la carrera.

Otras características propias del cargo son:

Independencia

Un magistrado no está subordinado a ningún otro funcionario del sistema judicial. Todas sus decisiones son tomadas en base a su formación y experiencia jurisdiccional, sin estar sometidos a la opinión de superiores.

Entre las principales formas de garantizar esta independencia se encuentran el sistema de mérito y exámenes de oposición. Ningún magistrado puede ser designado por otra persona, sino que su acceso depende de sus propios resultados.

Las normas también establecen que no podrán revisar ningún caso aquellos expedientes en que sean partícipes familiares o amigos. Otra medida que tiene por finalidad mantener la independencia y la objetividad de sus resoluciones.

Inamovilidad

Una vez que un magistrado es nombrado en su cargo, se vuelve inamovible. Por ningún motivo, excepto los fijados por la ley, podrá ser removido de sus funciones o trasladado a otro destino. Esta característica evita que, por decisiones políticas, por ejemplo, se influencie su trabajo.

Incompatibilidades con el cargo de magistrado

Cuando una persona accede al puesto de magistrado no podrá, por incompatibilidad:

  • Ejercer en cualquier otra jurisdicción que no pertenezca al Poder Judicial.
  • Ocupar cargos públicos por elección popular o designación política.
  • Trabajar de manera retribuida para la Administración del Estados, las Cortes Generales, la Casa Real, Comunidades Autónomas, Provincia, municipios ni ninguna de sus dependencias.
  • Ser empleado en tribunales de otras jurisdicciones.
  • Ejercer la profesión de abogacía o procurador, ser asesor jurídico o ejercer una actividad mercantil.

Procedimiento

Para la postulación a plazas vacantes de magistrados se deberá presentar una solicitud en el Registro General del Ministerio de Justicia en el plazo de 20 días a partir de que se publica la convocatoria. Es importante adjuntar a la solicitud el comprobante de pago de la tasa de derecho de examen.

Los candidatos admitidos serán publicados para su notificación en el BOE y tablones de anuncios para a continuación iniciar las evaluaciones correspondientes al sistema de oposición. Quienes aprueben ingresarán a la Escuela Judicial.

Diferencias entre juez y magistrado

Si bien ambos son parte del sistema judicial y se someten a exámenes y concursos para ocupar su cargo, hay diferencias claras entre ambas figuras.

  • El magistrado utiliza la insignia dorada, mientras que el juez lleva una plateada.
    Para llegar a ocupar el puesto de magistrado se requiere haber tenido años de experiencia como juez, y no ocurre así a la inversa.
  • Al juez se le considera una entidad jurídica.
  • Los magistrados tienen la posibilidad de formar parte de los máximos tribunales de justicia, los jueces no.
  • El lugar donde se desarrollan las labores también es diferente, el juez trabaja en los respectivos juzgados, mientras que el magistrado desempeña su labor en los Tribunales y también pueden hacerlo en el juzgado.

Conclusión

El magistrado es una persona que administra la Justicia en nombre del Rey de España en tribunales y juzgados. Un cargo que se caracteriza por la independencia en sus funciones, la inamovilidad e idoneidad para resolver. Ninguna otra persona puede interferir en sus decisiones judiciales, como tampoco en su designación, traslado o cese.

Para poder ser un aspirante a magistrado es necesario cumplir con los requisitos que fija la normativa vigente, presentar la solicitud en el plazo legal de 20 días y realizar los exámenes que correspondan para la valoración de méritos. Todo este proceso tiende a garantizar la independencia de los magistrados.

El cargo de magistrado también es incompatible con otros cargos y empleos vinculados con el ejercicio de la abogacía, la procuraduría, el asesoramiento jurídico o aquellos que lo vinculen con alguna entidad del Estado o que pudiere afectar su objetividad.