Liberado sindical

Un liberado sindical es un trabajador elegido como representante de un gremio o sector de trabajadores, incluso de una empresa, al cual se le libera de su labor habitual para que pueda dedicarse, a tiempo completo, a actividades sindicales. Esta persona puede ser escogida por una junta de personal, un comité de empresa o por delegados de personal. Lo anterior dependerá de si se trata de una organización pública o privada, y de la cantidad de empleados.

Con todo ello, para el sector público la encargada de la selección será la junta de personal, y para el privado el comité de la empresa. En ambos casos, la institución deberá contar con más de 50 trabajadores. En centros de trabajo de ambos sectores con menos de 50 empleados, el órgano responsable de la elección es el de los delegados de personal.

Los liberados sindicales son elegidos por los propios trabajadores a través de procesos electorales internos, llevados a cabo en los centros de trabajo. Su número está determinado por la representatividad que tengan en la institución o sector.

El liberado sindical en la legislación española

La figura del liberado sindical está regulada en el artículo 68 del Estatuto de los Trabajadores. En la letra e) de este artículo, se establece el crédito de horas mensuales retribuidas como una de las garantías de los representantes legales de los empleados.

Dicho crédito hace referencia al número de horas que se otorgan a cada representante para que pueda desempeñar eficientemente las tareas propias de su posición. Este número depende de la cantidad de trabajadores que tenga la empresa. A continuación, la escala que cita la norma:

• 15 horas: hasta cien empleados.
• 20 horas: de ciento uno a doscientos cincuenta empleados.
• 30 horas: de doscientos cincuenta y uno a quinientos empleados.
• 35 horas: de quinientos uno a setecientos cincuenta empleados.
• 40 horas: de setecientos cincuenta y uno en adelante.

La misma ley determina que, de manera colectiva mediante acuerdo, se podrá concertar una acumulación de horas de los diferentes integrantes, ya sea de la junta, comité o delegados, en uno a varios de sus representantes.

Estos últimos quedarán liberados de su trabajo para que puedan dedicarse exclusivamente a la actividad sindical, sin que esto afecte su remuneración salarial. Dando de esta forma, soporte jurídico al concepto de liberado sindical.

El objetivo de esta directriz no es otro que el de asegurar que estos representantes puedan ejecutar correctamente todas las responsabilidades sindicales que les competen. Por su parte, los centros de trabajo están obligados a permitir la presencia de liberados sindicales y a facilitarles el acceso a la información y los recursos necesarios para desarrollar su labor gremial.

Básicamente, el Estatuto de los Trabajadores y la Ley Orgánica de Libertad Sindical son las normas que regulan lo relacionado con los liberados sindicales. Sin embargo, las condiciones adicionales para el ejercicio de sus funciones pueden estipularse mediante convenios colectivos y acuerdos específicos a nivel de empresa o sector.

Ventajas de contar con liberados sindicales en las instituciones

Debido al tiempo que los liberados sindicales pueden destinar a las tareas gremiales, su presencia en las organizaciones implica varios beneficios. Algunos de ellos son:

1. Representación y defensa de los trabajadores: los liberados sindicales actúan como representantes de los empleados, lo que les permite proteger y defender sus derechos e intereses.
2. Mejora de las condiciones laborales: gracias a su labor, se pueden obtener mejores condiciones de trabajo. Por ejemplo: aumentos salariales, jornadas laborales flexibles, programas de incentivos y oportunidades de progreso profesional, entre otras.
3. Formación y asesoramiento: al recibir formación sindical específica, están capacitados para asesorar y orientar a los trabajadores en temas laborales y legales.
4. Negociación colectiva: estos representantes participan en la negociación de acuerdos colectivos y pactos laborales, cuya finalidad es obtener garantías laborales en beneficio del personal.
5. Información y comunicación: los liberados sindicales tienen acceso a información relevante sobre la empresa, como cambios en las condiciones laborales, reestructuraciones, etc. Esto les permite poner en conocimiento a los trabajadores de dichos cambios y potenciar el mantenimiento de una comunicación fluida entre estos y las directivas.
6. Resolución de conflictos: al poder intervenir en la resolución de conflictos laborales, ayudan a mediar y a encontrar soluciones justas y equitativas para empleados y cargos directivos.
7. Promoción de la participación y el diálogo: los representantes sindicales fomentan la participación del personal en la toma de decisiones. Lo que a su vez facilita un entorno de diálogo entre los empleados y la organización.

Conclusión

Los liberados sindicales son una pieza fundamental en el sistema de las relaciones laborales de España. Desempeñan un papel importante en el desarrollo de políticas que generen un ambiente de trabajo óptimo, que propicie el cambio en pro de mejores condiciones para los empleados que representan.

Su dedicación a tiempo completo les permite llevar a cabo una serie de funciones que contribuyen a la protección de los derechos laborales. A la vez que emprender, de manera diligente, acciones que apunten al crecimiento de todos los involucrados en el quehacer institucional.