Se nombra popularmente como “ley mordaza” a la Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana aprobada en marzo del año 2015. Su aprobación y entrada en vigencia fue complementada con reformas en el Código Penal y en el Código Civil.

La Ley mordaza es el nombre popular que recibe la denominada Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana aprobada en marzo del año 2015.
Tiene su antecedente en la Ley de Seguridad Ciudadana, que regía en España desde los años 80 y que también ha sido siempre muy polémica. En esencia la ley mordaza es una reforma de esta ley. Según la opinión de algunos juristas, supone un problema jurídico para España, pues limita exageradamente el ejercicio de la democracia y de algunos derechos fundamentales reconocidos en la Constitución española.
El punto central de estos cuestionamientos es la atribución de nuevos poderes y facultades a la Policía. Precisamente, la fundamentación de la ley se sostiene en la consideración de que los cuerpos policiales carecían de instrumentos legales suficientes para responder a determinados comportamientos de grupos sociales y de individuos. La ley surgió como una herramienta de control que instaló un escudo de protección para las fuerzas policiales
Contenido de la ley mordaza: fines, objetivos y responsabilidades
El Artículo 1 de la ley 4/2015, calificada como “ley mordaza”, expresa que su objetivo es regular actuaciones orientadas a proteger la seguridad ciudadana, a las personas y sus bienes y al mantenimiento de la tranquilidad de los ciudadanos.
En el desarrollo del texto de la ley se enumeran las autoridades que tienen competencia en la preservación de la seguridad pública. Se les atribuye el poder de dictar órdenes y prohibiciones y disponer de actuaciones policiales que estimen necesarias para preservar el orden y la seguridad.
En esta nómina figuran desde el Ministro del Interior hasta los Subdelegados del Gobierno en las Provincias. Todas las autoridades y funcionarios públicos deberán colaborar con estas autoridades y prestarles el auxilio que sea posible en el ámbito de su área de trabajo. Así lo establece esta ley.
En la ley mordaza se define también un listado de conductas que se consideran infracciones, que pueden ser leves, graves o muy graves, y establecen las sanciones administrativas correspondientes.
Algunas conductas consideradas infracciones por la ley mordaza
La ley mordaza identifica y describe comportamientos de individuos o grupos que se consideran infracciones a la ley. Estas infracciones de los civiles que la ley marca como falta o delito se clasifican en muy graves, graves y leves en la ley.
Algunas de estas conductas son las siguientes:
Muy graves
- Las manifestaciones no anunciadas en edificios o instalaciones que ofrezcan servicios básicos a la comunidad, cuando se genere un riesgo para los ciudadanos.
- Las acciones con armas en las que se incumple la normativa de aplicación y se carece de la documentación correspondiente.
- La celebración de espectáculos o actividades recreativas públicas contraviniendo la prohibición ordenada por la autoridad.
- La emisión de haces de luz sobre los pilotos o conductores de medios de transporte que puedan distraer su atención y provocar accidentes.
- Las infracciones muy graves se sancionan con una multa de 30.001 a 600.000 euros.
Graves
La ley mordaza entiende como faltas graves:
- La perturbación de la seguridad ciudadana en eventos públicos, religiosos y, en general, en reuniones a las que asistan muchas personas.
- La perturbación de la seguridad ciudadana frente a sedes de organismos estatales, aunque no existan asambleas o eventos en esos momentos.
- Desórdenes en las vías y espacios públicos, que incluye obstaculizar las calles con muebles, vehículos u otros objetos.
- Acciones que obstaculicen los servicios de emergencia y la actuación de las fuerzas de seguridad.
- La intrusión en instalaciones en las que se prestan servicios básicos para la comunidad.
- Portar armas prohibidas.
- La solicitud o aceptación de servicios sexuales retribuidos en espacios públicos.
- El consumo o la tenencia ilícitos de drogas tóxicas, estupefacientes o psicotrópicos, y el traslado de personas para facilitar el acceso de estas a estas sustancias.
- El uso no autorizado de imágenes o datos de autoridades o miembros de la Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
Las infracciones graves se sancionan con una multa de 601 a 30.000 euros.
Leves
Se consideran leves las siguientes infracciones:
- Las reuniones en lugares de tránsito público.
- Exhibir armas u otros objetos peligrosos para la integridad de las personas
- Las faltas de respeto a los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en ejercicio de sus funciones.
- La realización de actos que atenten con la libertad sexual y los actos de exhibicionismo obsceno.
- La ocupación de inmuebles contra la voluntad de su propietario.
- No tener la documentación personal legal exigida y la negativa a entregarla cuando se le solicitará.
- Los daños de bienes públicos o privados.
- Dejar sueltos animales feroces o dañinos.
- El consumo de bebidas alcohólicas en espacios públicos cuando se perturbe la tranquilidad ciudadana.
Las infracciones leves se sancionan con una multa de 100 a 600 euros.
Régimen sancionador en la ley mordaza
Muchos juristas entienden que el sistema mediante el cual se determinan estas sanciones suponen un problema. Cuando un agente policial acusa a una persona de que le faltó el respeto, por ejemplo, su denuncia va a otro policía que es quien propone la sanción.
El ciudadano afectado tiene la oportunidad de dar su versión de lo ocurrido. Pero en los hechos, vale más la versión policial que la del ciudadano. Con este mecanismo, la persona no tiene posibilidades reales de defensa.
Este sistema induce a que cualquier policía que vea desafiada su autoridad por un ciudadano que le exige explicaciones o que ejerce su derecho, puede sancionar con total impunidad.
Si la persona multada tiene pruebas que demuestran que ha habido un exceso por parte del agente policial, podrá recurrir la multa en tribunales, pero antes debe pagarla. Los juicios son costosos y llevan años, por lo que muchas personas abandonan el intento.
En 2020, el 6% de la población española fue multada por ese motivo, una cifra exorbitante.
Actualidad política sobre la ley mordaza
En algunos ámbitos políticos, la ley mordaza es considerada como una herramienta de represión y persecución. La lógica autoritaria del contenido de la ley se visualiza como un intento de los sectores poderosos por frenar los procesos políticos.
Diversas organizaciones políticas consideran que la ley mordaza es un poder exacerbado en manos del Estado que atenta contra las libertades individuales y contra los derechos de los ciudadanos. Destacan, además, que las sanciones no requieren del aval de ningún juez, por lo que son susceptibles de abusos.
La comisaría de Derechos Humanos en Europa se muestra disconforme con la ley que, a su criterio, impacta negativamente en el disfrute de los derechos a la libertad de expresión y de reunión pacífica. Esta entidad ha enviado una carta al Gobierno de España que se está analizando en el Congreso.
En la política interna de los gobernantes también se producen disputas con respecto a la ley. El Gobierno tendrá que abordar y analizar este tema para sostener la mayoría en la legislatura que necesita para gobernar.