Edicto

​​Un edicto es un decreto o mandato que se publica con la autoridad que tiene un magistrado. La palabra proviene del latín edictum, término que se utilizaba para denominar a los pronunciamientos de los magistrados romanos sobre asuntos de su competencia.

En la actualidad, se emplea la palabra edicto para denominar a una comunicación judicial que se hace pública para notificar un asunto de interés general. Para que la información llegue a todos los interesados, los datos deben publicarse en un diario oficial, tal como los boletines oficiales.

¿Dónde deben publicarse los edictos?

En España, desde 2021 se reglamentó que los edictos judiciales se publican solamente en el Tablón Judicial Edictal Único, que está integrado el en Boletín Oficial del Estado, junto al Tablón Edictal que ya existía para los anuncios de notificación que realizan las Administraciones Públicas.

De esta manera se organiza que se publiquen todos allí y no como era anteriormente que podían publicarse en hasta setenta publicaciones especiales entre el BOE, los boletines autonómicos, provinciales, específicos de tránsito o de la seguridad social, entre otros.

Esto simplifica el trámite de la comunicación edictal judicial y garantiza a las partes un más fácil acceso a las comunicaciones, contribuyendo ello a que se esté al tanto y se puedan cumplir los lapsos procesales que estipulan las causas.

Se podrá tener acceso al edicto en el tablón único edictal durante un periodo de cuatro meses a partir del momento de su publicación. Un sistema de búsquedas facilitará las mismas. Las consultas se efectúan a través de las sedes judiciales electrónicas del Ministerio de Justicia y de las diferentes comunidades autónomas.

Si se posee identificación electrónica es posible también suscribirse a un mecanismo de alertas, que enviará una notificación si se publica un edicto en el que se menciona un determinado número de identificación fiscal (NIF) que se haya suscrito.

Tipos de edicto

Aunque es más conocido el término edicto en el ámbito judicial, existen edictos que pueden emanar de otro tipo de organizaciones y autoridades, tales como administrativas o eclesiásticas. Existen, por ejemplo, edictos administrativos, comerciales y societarios.

El edicto judicial

Mediante un edicto judicial se cita a las personas que deben realizar alguna acción legal a que se presenten a hacerlo. También se publican para informar a las personas involucradas sobre el curso de algún proceso del que formen parte. Son emanados por los órganos judiciales y se publican en un diario de amplia circulación.

En general los edictos judiciales se refieren a asuntos tales como citaciones, concursos, quiebras, remates judiciales y sucesiones.

El edicto de subasta

En diversas circunstancias relativas a cuestiones patrimoniales se emplean edictos. Entre estos está por ejemplo el edicto de subasta, en el que se hace público el remate de un bien.

En España, el edicto de subasta es ordenado por la Oficina de Recuperación y Gestión de Activos. Este edicto deberá indicar la fecha y hora en que empieza y termina la recepción de ofertas para el bien subastado.

También debe dar todos los detalles sobre el bien que se subasta, si es un bien mueble o inmueble, cuáles son sus características, especificaciones, cantidad, ubicación, datos sobre el avalúo que se ha hecho, y los datos de radicación del expediente y del juzgado que lleva a cabo la subasta.

Deberá indicarse también el valor del bien, la cantidad mínima que se considera para la puja, así como los datos de la persona y entidad que reciben el dinero de la subasta, y el correo electrónico a donde debe remitirse la oferta y el depósito.

Debe incluirse también el nombre del letrado que lleva el proceso y el sello del juzgado. De no cumplir con todos estos requisitos, puede considerarse nula la publicación.

Otros datos que deben incluirse en un edicto de subasta de bienes inmuebles son: los datos registrales, la referencia catastral, la situación posesoria del inmueble, información sobre cargas que pesen sobre el inmueble, así como cualquier otra información que sea relevante para el proceso de subasta, entre otras, si el inmueble puede visitarse antes de hacer una oferta en el proceso de subasta.

Los edictos de subasta se mantendrán publicados durante un periodo de 20 días naturales. Su publicación, según el estilo que se emplee, puede tener un coste que va de 500 a 700 euros.

Con toda la información clara y completa que se ha publicado en el edicto de subasta, los interesados podrán presentar sus ofertas identificándose plenamente, informando que conocen y aceptan las condiciones generales y particulares del proceso, y consignar el comprobante de haber hecho el depósito que exige el mismo para participar.

Al ofertar en una subasta, el participante acepta además que queda subrogado en los gravámenes, las cargas y asientos anteriores que existiesen sobre el inmueble, si el remate se adjudica a su favor.

Otros tipos de edicto

Otros edictos que existen y se utilizan en diversas circunstancias:

  • Edicto de sucesión: este tipo de edicto es ordenado por un notario o un juez en procesos de traspaso de derechos, obligaciones y bienes por causa de fallecimiento. Se usa para notificar a todos los interesados de que se abre el proceso, para que concurran a los actos relativos al mismo. Estos procesos los llevará un notario en caso de que haya acuerdo entre los herederos, pero si hay desacuerdo o están involucrados menores de edad el proceso lo llevará un juez de familia.
  • Edicto de patrimonio: este tipo de edicto se publica cuando comienza un proceso de constitución de un patrimonio familiar. Se publica para dar a conocer que se está dando este proceso, para que en caso de que haya personas o partes que se opongan a la constitución de ese patrimonio de familia por ser acreedores del constituyente, puedan actuar.
  • Edicto por fallecimiento: se publica para cumplir con todos los trámites de entidades que administran cesantías y pensiones, para que sean entregadas todas las acreencias del fallecido a sus beneficiarios.
  • Edicto emplazatorio: este tipo de edicto se utiliza cuando debe hacerse una notificación personal a alguien y la parte interesada desconoce el paradero o la manera de hacer contacto con la persona que debe ser notificada. En esos casos el juez ordenará la publicación del edicto.