Los grados de discapacidad funcionan como una escala que permite medir la capacidad que posee una persona para valerse por sí misma al desenvolverse en distintos ámbitos. Cada uno de los niveles representa un impedimento determinado que limita distintos aspectos del ser humano, como la movilidad o la habilidad para utilizar funciones sensoriales básicas.

Los grados de discapacidad son las distintas posibilidades dentro de una escala, del nivel de dificultad de una persona para valerse por sí misma.
En Ecuador los grados de discapacidad se encuentran regulados por un Reglamento de Ley, específicamente en la Ley Orgánica de discapacidades.
¿Qué son los grados de discapacidad?
En primera instancia, y según el Artículo 1 del Reglamento a la Ley Orgánica de Discapacidades, se entiende discapacitada a una persona que, por diferentes circunstancias, sufre de diferentes deficiencias.
Para efectos de este Reglamento y en concordancia con lo establecido en la Ley, se entenderá por persona con discapacidad a aquella que, como consecuencia de una o más deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales, con independencia de la causa que la hubiera originado, ve restringida permanentemente su capacidad biológica, psicológica y asociativa para ejercer una o más actividades esenciales de la vida diaria, en una proporción equivalente al treinta por ciento (30%) de discapacidad, debidamente calificada por la autoridad sanitaria nacional.
Artículo 1 del Reglamento a la Ley Orgánica de Discapacidades
Dichas discapacidades pueden ser clasificadas como mentales, físicas, intelectuales o sensoriales y representan una dificultad para que el individuo pueda desarrollarse biológica, asociativa y psicológicamente en la sociedad. Estas restricciones también se extrapolan a la vida diaria, en donde la persona afectada no puede efectuar sus actividades diarias de forma efectiva.
Existen ciertos beneficios aplicados a las personas que padecen cualquiera de estos grados de discapacidad, los cuales han sido establecidos en el Artículo 21 del Reglamento a la Ley Orgánica de Discapacidades.
Según esta ley, los ciudadanos que posean una discapacidad igual o mayor al 30 % pueden obtener beneficios tributarios. Las ventajas que regula dicho reglamento se aplican mediante reducciones en el Impuesto a la Renta y el Impuesto al Valor Agregado y se determinan de la siguiente forma:
- Personas con 30 % al 49 % de discapacidad gozan de un 60 % del beneficio.
- Personas con 50 % al 74 % de discapacidad gozan de un 70 % del beneficio.
- Personas con 75 % al 84 % de discapacidad gozan de un 80 % del beneficio.
- Personas con 85 % al 100 % de discapacidad gozan de un 100 % del beneficio.
Calificación y tipos de discapacidad
Bajo el acuerdo No. 0305-2018 emitido por el Ministerio de Salud Pública, se ha implementado una guía para la "Calificación de Discapacidad", siendo publicado el día 7 de enero de 2019 en la Edición Especial del Registro Oficial 702. Este manual explica cuál es el procedimiento a llevar a cabo para identificar las discapacidades o limitaciones que posee un ciudadano para efectuar labores diarias. Además, nos permite clasificar cada una de las restricciones físicas, biológicas o psicológicas en diferentes campos.
Entre los tipos existentes utilizados para definir los grados de discapacidad tenemos los siguientes:
- Discapacidad auditiva.
- Discapacidad visual.
- Discapacidad para el uso del lenguaje.
- Discapacidad física.
- Discapacidad intelectual.
- Discapacidad psicosocial.
- Discapacidades múltiples (solo aplicables cuando existe más de una discapacidad).
Teniendo como referencia estas limitaciones que puede poseer una persona, posteriormente, se realizarán estudios por parte del cuerpo médico elegido para evaluar el estado de dichas discapacidades. Al efectuar los análisis, se toman en cuenta los siguientes factores:
- Funciones corporales y estructurales. Se refieren a las condiciones actuales en los ámbitos fisiológico y anatómico del individuo.
- Participación y actividades. Aquí se evalúan las capacidades de llevar a cabo acciones o actividades comunes en una persona, estudiando aspectos como el aprendizaje, comunicación, habilidad para establecer relaciones sociales y movilidad.
- Factores contextuales. Son los estudios que se centran en analizar el entorno al que se expone la persona afectada, el cual no tiene relación directa con su condición.
Grados de discapacidad
Al tener en consideración lo antes mencionado, los grados de discapacidad se establecen de la siguiente manera:
Ninguna discapacidad
Se aplica a las personas que presentan deficiencias permanentes, pero que han sido tratadas de forma correcta a lo largo de todo el proceso. En este caso, no tienen dificultades para realizar sus actividades diarias, por lo que su porcentaje de discapacidad se mantiene en el rango del 0 % y 4 %.
Discapacidad leve
Tiene lugar cuando una persona padece de ciertos impedimentos para hacer labores cotidianas, pero que aún es bastante independiente. Este grado de discapacidad se encuentra entre el rango del 5 % y 24 %.
Discapacidad moderada
Existe cuando un individuo posee dificultades considerables para llevar a cabo tareas diarias, pero que es completamente independiente para realizar sus labores de cuidado personal. En este escenario, el porcentaje de discapacidad es del 25 % al 49 %, dependiendo de cada caso.
Discapacidad grave
Es aquella que padece una persona cuando tiene dificultades importantes que le imposibilitan la realización de actividades cotidianas y requiere de cierta asistencia para su cuidado personal. El porcentaje de discapacidad es del 50 % al 74 %.
Discapacidad muy grave
Ocurre cuando el individuo ve gravemente limitadas sus capacidades de autocuidado y de hacer sus tareas diarias. El porcentaje de discapacidad en este caso es del 75 % al 95 %.
Discapacidad completa
En este caso, una persona con un grado de discapacidad completo, requiere de la asistencia de un tercero para poder subsistir. La discapacidad alcanza, en este caso, el 100 %.