Sustracción de menores

La sustracción de menores es un delito contra los derechos y deberes familiares, que consiste en trasladar a un menor de edad sin tener una causa que lo motive, por parte del progenitor que no es titular de su custodia, o por miembros de su familia o personas afines a un lugar no acordado con el otro progenitor.

Sustracción de menores

La sustracción de menores es un delito que consiste en la sustracción que hace un progenitor de cara a un hijo menor.

El menor puede ser retirado o trasladado desde su lugar de residencia o desde instituciones escolares, culturales o deportivas a su propio domicilio o lugares para los que no tenía un acuerdo o un consentimiento de llevarlo. Se suelen aprovechar momentos en que se tiene el permiso por régimen de visitas de retirarlo, para luego apropiarse de él. Generalmente se produce durante una crisis familiar, separaciones o divorcios.

Por ser el progenitor quien retiene al menor, y como tiene derechos sobre el menor, a veces no se le da la importancia al caso que requiere, se extienden los tiempos de búsqueda y en algunos casos se lamenta esa demora.

Lamentablemente, suele ser un delito bastante recurrente en la actualidad. Se suele dar al considerar a los menores como medio de negociación entre los cónyuges o para amenazar en busca de beneficios o logros en la negociación de la separación.

Este delito provoca en los menores importantes secuelas psicológicas, que demandan a corto o medio plazo atención profesional.

Regulaciones

La protección de los derechos y libertades de los menores siempre ha tratado de expresarse con todo tipo de normas a nivel mundial, porque son quienes se encuentran con mayores estados de vulnerabilidad en las sociedades.

Durante las crisis familiares los menores se ven especialmente expuestos, por lo que se trata de proteger esa situación de vulnerabilidad, evitando que queden en medio de las disputas entre los adultos.

Suposición de sustracción de un menor

Cuando ocurre alguna o la suma de las siguientes situaciones, se supone una sustracción:

  1. Traslado de un menor por parte del progenitor no custodio, desde su lugar de residencia habitual, sin el permiso del progenitor conviviente con el menor. Puede suceder cuando se le retira de la institución escolar o de la casa, sin permiso y con la consiguiente retención del mismo en otro lugar.
  2. Retención del menor durante más tiempo del acordado en el régimen de visitas. Puede llegar incluso a no querer devolverse al menor y retenerlo. Suelen ocurrir también circunstancias en las que se demore la devolución por causas entendibles al progenitor custodio, en este caso no habría un delito.
  3. Sustracción internacional del menor. Uno de los padres se lleva al menor a otro país distinto del que reside habitualmente, imposibilitando que el otro progenitor pueda visitarlo. Cada país establece medidas para la prevención de este delito, que se resumen en burocratizar la salida o entrada de menores en los distintos países solicitando autorización judicial, debiéndose completar varios requisitos y autorizaciones con documentaciones.

Sujetos del delito

En la práctica, se suelen convertir en sujetos activos del delito:

  • El progenitor no custodio, ya sea el padre o la madre. Es quien se reconoce para el régimen de visitas.
  • Los ascendientes del menor sustraído, o sea los abuelos.
  • Los familiares del progenitor ya sea por consanguinidad o por afinidad.

Quienes cometieron este delito pueden llegar a tener que cumplir penas de prisión e inhabilitación para ejercer la patria potestad.

La separación de dos personas trae consigo muchos conflictos familiares, pero el resguardo del bienestar y la seguridad de los hijos, sobre todo cuando son menores, debe ser el objetivo fundamental tanto para la familia como para la Justicia.