En el momento de arrendar una propiedad se debe establecer un contrato de arrendamiento para establecer los derechos y deberes de cada parte. Por medio de este documento, el arrendatario tiene la posibilidad de habitar o utilizar el inmueble y el arrendador puede establecer un precio por el servicio prestado.
¿Qué es un contrato de arrendamiento?
En el Código Civil Colombiano, dentro del artículo 1973, se define a este tipo de contrato como:
El arrendamiento es un contrato en que las dos partes se obligan recíprocamente, la una a conceder el goce de una cosa, o a ejecutar una obra o prestar un servicio, y la otra a pagar por este goce, obra o servicio un precio determinado.
En este fragmento se mencionan las figuras de arrendatario y arrendador, que son las partes involucradas en este documento legal. Este documento permite dejar por escrito o aclarar verbalmente algunas consideraciones y acuerdos a los que se compromete cada una de estas personas.
Contrato verbal o escrito
La ley colombiana no establece que el contrato de arrendamiento deba celebrarse de alguna manera particular. De esta forma, puede realizarse un contrato por escrito o de manera verbal, según las necesidades de los involucrados. Aunque no es necesaria su autenticación, esta puede ayudar a que tenga una mayor validez para efectos probatorios.
Lo recomendado es efectuarlo por escrito, de esta manera se puede utilizar como prueba ante problemas que surjan de la relación de arrendamiento. En este caso, es vital que tanto el arrendador como el arrendatario cuenten con una copia del contrato de arrendamiento.
¿Qué tipo de propiedades pueden arrendarse?
Lo más usual es que sean rentados bienes inmuebles como casas, apartamentos y locales comerciales, pero en el código civil se definen algunos otros objetos que pueden ponerse en arriendo. En el artículo 1974 queda señalado que:
Son susceptibles de arrendamiento todas las cosas corporales o incorporales, que pueden usarse sin consumirse; excepto aquellas que la ley prohíbe arrendar, y los derechos estrictamente personales, como los de habitación y uso.
Puede arrendarse aún la cosa ajena, y el arrendatario de buena fe tendrá acción de saneamiento contra el arrendador, en caso de evicción.
Dentro de la legalidad se pueden arrendar inmuebles habitacionales y otros cuyo uso puede darse para almacenaje u oficinas, así como terrenos para diversos usos. Además, son arrendables elementos como herramientas de trabajo y maquinaria necesaria, vehículos y algunos otros.
Elementos a incluir en un contrato de arrendamiento
Según el tipo de contrato de arrendamiento y la propiedad que se va a poner a disposición del arrendatario, el contrato puede incluir algunos aspectos distintos a los aquí mencionados. Se recomienda que se incluyan los siguientes elementos:
- Los nombres y documentos que identifiquen tanto al arrendador, como al arrendatario.
- Dirección del inmueble o una forma de identificar el objeto a arrendar.
- Definir el uso del objeto a arrendar o las zonas que pueden ser usadas por el arrendatario en caso de que se trate de un bien inmueble.
- Mencionar cuántas personas van a acceder al servicio. Puede determinarse si es posible un subarriendo o si esto queda fuera del acuerdo.
- Establecer el precio a pagar y los plazos para realizar el pago acordado.
- Plazos del contrato. En el arriendo de inmuebles es común que se establezca un tiempo límite de 6 meses o un año.
Un contrato de arrendamiento debe dejar claramente los aspectos relevantes dentro del acuerdo comercial. De esta forma, se protegen los derechos de las partes beneficiadas en el ejercicio de arrendamiento.