Divorcio

El divorcio es un procedimiento jurídico que da finalización del vínculo conyugal y permite a las dos personas recuperar su condición de solteros.

Después de la sentencia bajo escritura pública, el divorcio produce sus efectos. El efecto prioritario es la disolución de la unión matrimonial.

Divorcio

El divorcio supone la disolución del vínculo matrimonial tras una sentencia judicial.

El concepto divorcio se remonta a la Antigüedad, y provenía del Derecho Romano. Se llamaba divortium y correspondía al concepto de matrimonio y se lo consideraba cuando se manifestaba el ánimo contrario al afecto marital.

En otras sociedades, más religiosas o tradicionales, estaba prohibido o dejaba una mácula en la mujer divorciada. La Reforma Protestante lo defendió, mientras que en la actualidad la Iglesia Católica lo considera ilegítimo.

Principales causas

Entre dos personas que están en matrimonio pueden surgir muchas problemáticas que den inicio a conflictos que lleven a un divorcio.

La decisión de iniciar el trámite ante la Justicia puede tomarla uno de los cónyuges, o ambos de común acuerdo.

Entre las causas más comunes se pueden citar:

  • Separación física o abandono del hogar familiar: cuando los cónyuges ya no comparten una vida juntos y alguno de ellos se ha alejado de la vivienda en común, solo se necesita oficializar esa separación ante un letrado.
  • Mutuo acuerdo: los cónyuges deciden terminar con su matrimonio porque ya no es viable la vida en común.
  • Adulterio o convivencia con otra persona: si a pesar de estar casados, alguno de ellos, o ambos, comienzan relaciones amorosas con otras personas.
  • Bigamia: se refiere al mantenimiento de dos matrimonios de manera simultánea.
  • Violencia doméstica: es una de las causas más comunes en la mayoría de los ordenamientos jurídicos. Se pone en riesgo la salud física y mental de alguno de los cónyuges vulnerados, incluso de los demás integrantes de la familia, por lo que se solicita el divorcio, para resguardarlos del violento.

Formas de divorcio

En la mayoría de los códigos legales se pueden diferenciar estos tres tipos de divorcios, que se distinguen entre:

  1. Voluntario: ambos cónyuges deciden solicitarlo estando de acuerdo.
  2. Necesario: existen condiciones de vulnerabilidad o donde es el Estado quien decide y resuelve poner fin al matrimonio, incluso aunque uno de los cónyuges no esté de acuerdo.
  3. Incausado: se conoce como divorcio express. No requiere de causas concretas, ni de mutuo consentimiento para solicitarlo ante la Justicia.

Efectos del divorcio

Cuando dos personas se divorcian, se disuelve el vínculo conyugal y se producen efectos legales:

  • Se realiza la división de los bienes en común, resolviendo la partición de bienes e inmuebles.
  • Entre ellos se establece un convenio regulador, sobre todo si entre ellos tienen hijos en común concebidos dentro de ese matrimonio.
  • Se realiza la concesión de la patria potestad hacia uno de ellos.
  • Se acuerdan los alimentos y gastos que corresponden a cada uno.
  • Se establecen los acuerdos sobre los derechos y obligaciones de visita y comunicaciones con los hijos.
  • Se establecen compensaciones o medidas para la protección del cónyuge que se considere vulnerable luego del divorcio, para que retome su vida normalmente.

El establecimiento del divorcio vincular tiene por objetivo que dos personas que ya no estén unidas o decidan hacerlo, puedan continuar con el desarrollo de su vida civil de la mejor manera, sin sentirse perjudicados por su anterior matrimonio.

Consultas sobre divorcio