Las sanciones laborales constituyen un conjunto de medidas coercitivas establecidas por la legislación para garantizar el cumplimiento de las normas que regulan las relaciones entre empleadores y trabajadores. Estas sanciones son fundamentales para proteger los derechos y garantías de los trabajadores y empleadores, así como para mantener un ambiente laboral justo y equitativo.
Significado y propósito de las sanciones laborales
El propósito principal de las sanciones laborales es fomentar el cumplimiento de las leyes laborales vigentes, así como el cumplimiento de las obligaciones del trabajador en su lugar de trabajo. Estas leyes abarcan una amplia gama de aspectos, desde condiciones de trabajo y salarios mínimos, hasta vacaciones pagadas y seguridad en el lugar de trabajo.
El empleador, en el caso de que el trabajador incurriera en faltas o incumplimientos probados, puede aplicar medidas disciplinarias. Estas sanciones laborales buscan corregir acciones impropias de los trabajadores durante el desarrollo de la actividad laboral, fomentando un cambio de actitud en el futuro. Se debe tener en cuenta que las sanciones deben ser proporcionales a la falta cometida, es decir, a la magnitud de los actos impropios.
Tal como detalla el artículo 67 de la Ley de Contrato de Trabajo: “el empleador podrá aplicar medidas disciplinarias proporcionadas a las faltas o incumplimientos demostrados por el trabajador. Dentro de los treinta (30) días corridos de notificada la medida, el trabajador podrá cuestionar su procedencia y el tipo o extensión de la misma, para que se la suprima, sustituya por otra o limite según los casos. Vencido dicho término se tendrá por consentida la sanción disciplinaria”.
Tipos de sanciones
- Apercibimiento: se trata de una llamada de atención, de una advertencia. En este supuesto, se comunica al trabajador que la falta o incumplimiento ha sido observada y se informa que, en caso de repetirse, la empresa tomará medidas más severas.
- Suspensión: se libera al trabajador de su obligación por un tiempo determinado, que será proporcional a la falta. Durante ese período, el trabajador no percibe su salario, con lo cual genera una consecuencia económica negativa. El procedimiento más común en estos casos es que llegue la notificación por carta documento al domicilio de la persona suspendida, quien tiene 30 días de plazo para cuestionar la extensión, el tipo y procedencia de la sanción disciplinaria. Vencido dicho término sin que el trabajador realice un descargo, se dará por consentida la medida disciplinaria. Para que sea válida la suspensión, deberá:
- Ser notificada por escrito
- Tener un plazo fijo
- Fundarse en causa justa
- Despido disciplinario con causa: mediante esta sanción se extingue la relación laboral. El despido debe estar justificado por el incumplimiento grave de algunas de las obligaciones y se considera la mayor sanción hacia el trabajador, ya que pierde su fuente de ingresos.
Es importante subrayar que cualquier sanción impuesta al trabajador debe estar respaldada por evidencia clara y debe estar en línea con las políticas y procedimientos de la empresa, así como con la legislación laboral vigente. Además, el empleado debe tener la oportunidad de presentar su versión de los hechos y de defenderse antes de que se imponga una sanción.