Los intereses por demora, también denominados intereses moratorios, se aplican cuando una deuda no es cancelada puntualmente y su propósito fundamental es compensar al acreedor por el daño financiero sufrido al no recibir el pago en la fecha estipulada.
Los intereses moratorios constituyen una importante figura jurídica dentro del sistema legal argentino, cuyo objetivo es reparar los perjuicios causados por el incumplimiento de una obligación de pago en el plazo acordado.
Esencia y marco normativo de los intereses moratorios
Los intereses moratorios o por demora tienen su origen en la necesidad de salvaguardar los derechos de los acreedores y mantener la equidad en las relaciones comerciales y financieras. Estos intereses se fundamentan en el principio de que el acreedor tiene derecho a recibir el monto pactado dentro del plazo acordado, y el incumplimiento de esta obligación genera un perjuicio económico que debe ser reparado.
La regulación de los intereses moratorios en Argentina se encuentra contemplada en el Código Civil y Comercial de la Nación, específicamente en el artículo 768.
A partir de su mora el deudor debe los intereses correspondientes. La tasa se determina:
a) por lo que acuerden las partes;
b) por lo que dispongan las leyes especiales;
c) en subsidio, por tasas que se fijen según las reglamentaciones del Banco Central.
Según esta normativa, cuando una obligación de pago no es cumplida en el plazo establecido, el deudor deberá abonar al acreedor un interés compensatorio equivalente a la tasa activa cartera general (comunicada por el Banco Central de la República Argentina) más el 5%.
Impacto de los intereses moratorios
Los intereses moratorios generan varios efectos significativos en el contexto de las obligaciones financieras. En primer lugar, su aplicación funciona como incentivo para que el deudor cumpla con su obligación de manera puntual, evitando así la acumulación y el aumento de la deuda original.
En segundo lugar, los intereses por demora resguardan al acreedor de los daños financieros que pueda sufrir debido al retraso en el pago. Estos intereses compensan al acreedor por las oportunidades de inversión o financiamiento pérdidas, que habría tenido si hubiera recibido el pago en la fecha convenida.
Además, los intereses moratorios fomentan la equidad en las relaciones comerciales, ya que el incumplimiento de una deuda puede ocasionar desequilibrios financieros entre las partes involucradas. De este modo, los intereses moratorios buscan restablecer dicho equilibrio y garantizar un trato justo al acreedor.
Procedimiento para la aplicación de intereses moratorios
El procedimiento para la aplicación de intereses moratorios generalmente comienza con una notificación del acreedor al deudor, informando sobre el incumplimiento de la obligación y los intereses que serán aplicados debido a la demora. En algunos casos, el contrato o acuerdo entre las partes puede establecer el monto y la forma de cálculo de los intereses moratorios.
En ausencia de una especificación en el contrato, se utilizará la tasa activa cartera general del Banco Central de la República Argentina más el 5%, según lo dispuesto en el artículo 768 del Código Civil y Comercial.
Es fundamental destacar que los intereses moratorios deben calcularse desde la fecha en que la obligación vence hasta el momento del pago efectivo. Si el deudor no cancela la deuda, estos intereses pueden acumularse con el tiempo, aumentando así el monto total a ser abonado.