Dolo

El dolo en el derecho penal es la voluntad e intención de realizar una acción estipulada y penada por la ley.

Dolo

El dolo consiste en cometer un delito de manera deliberada, con intencionalidad y sabiendo las consecuencias que puede traer consigo dicho acto delictivo.

A veces está relacionado con la comisión de un acto prohibido (como disparar un arma contra un sujeto para ocasionarle la muerte), y otras veces, con la omisión de un deber legal del cual se derive una consecuencia dañosa y también prevista por nuestro Código Penal Argentino, a otra persona o a los bienes de esta (por ejemplo: dejar de alimentar a un lactante con el fin deliberado de ocasionar su muerte).

Se configura cuando convergen dos elementos de vital importancia: el saber (elemento cognitivo) y la voluntad (elemento volitivo).

  • El saber refiere a la conciencia de la ilicitud del acto, sea que el mismo esté encaminado a producir un daño (como la muerte, lesiones u otro) o a poner en peligro ciertos bienes jurídicos que el legislador ha considerado valiosos al redactar la ley (ejemplo: poner en peligro la salud pública).
  • La voluntad es el querer que se produzca un resultado determinado (la privación de libertad, la apropiación de una cosa ajena, etc).

A su vez, el dolo puede ser: directo, indirecto o eventual.

  1. Es directo cuando el resultado de la acción coincide con el fin que se había propuesto el autor (por ejemplo: si quiso matar a Pedro Muñoz y lo mató).
  2. Es indirecto cuando el resultado de la acción no coincide con el fin que se había propuesto el autor, pero es una consecuencia necesaria que debe darse para conseguir el resultado planeado (ejemplo: quiso matar a Pedro Muñoz, quien iba a viajar en avión, para lo cual colocó una bomba en dicho avión y murieron el piloto y otros veinte pasajeros más, además de Pedro Muñoz).
  3. Es eventual cuando el autor no descarta la posibilidad de que se pueda producir un daño no querido por él, pero aún así acciona (como si al ser perseguido por la policía momentos después de asaltar a un peatón, Pedro Muñoz con su vehículo se da a la fuga, ingresando en contramano por una avenida transitada en ese horario. Él no quiere matar a nadie, pero en esta situación es evidente que más de una persona pudiera resultar lesionada, o incluso muerta si fuera arrollada por su vehículo, por lo cual sería ilógico sostener, con seriedad, que él no pudo prever que ese resultado acaecería).